MI MOMENTO MODARE | 02.12.2022

Se trata de: viajar pensando en el autocuidado

Es una oportunidad cada vez más común para aprovechar al máximo los días libres colmados de bienestar.

 

El cuidado personal tiene una gran cantidad de beneficios, desde recuperar la calma y desestresarse hasta tener una experiencia más enriquecedora. Y es normal no tener en cuenta este punto cuando se habla de viajar, pero se puede empezar por adoptar el mindset de turismo cultural. Es decir, dar relevancia a lugares menos conocidos y que respeten la biodiversidad y la diversidad. Una hoja de ruta como esta no puede salir mal: te enfocas en las áreas naturales y el conocimiento histórico del lugar, determinando opciones sobre cómo cuidarte durante este viaje.

 

A medida que más personas en todo el mundo se dan cuenta de la importancia del bienestar, aumenta el interés por las vacaciones alternativas que benefician tanto a la mente como al cuerpo. Hoy en día se habla mucho de intención e incluir el autocuidado en un viaje se trata precisamente de eso.

 

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¿Por qué motivos priorizar el autocuidado al viajar?

 

1. Viajar cambia la forma en que ves el mundo y cómo te ves a ti misma. Es una oportunidad de vivir la magia de cada segundo, de convivir con personas en diferentes circunstancias y de desconectar para escuchar cuáles son sus verdaderas necesidades. Hay quien confiesa que, una vez viajando el corazón se ha vuelto más empático, porque, desde el momento en que te abres al entorno, se revelan y suceden cosas increíbles. Poner la vida en una nueva perspectiva en la que uno se da cuenta de que los problemas pueden no ser tan insuperables.

 

2. El autocuidado es una mano amiga en todo este proceso. Es el espacio donde encontrarás tu equilibrio si alguna ocasión es estresante o un evento sale mal. Además de aumentar el interés por lo que estás a punto de realizar, hay más inspiración y ganas de hacer que todo sea especial. Busca lugares relajantes o haz listas de senderos, piscinas y gimnasios. Busca acceso a lugares seguros para practicar senderismo o yoga, e integre otras actividades que sean divertidas y promuevan la tranquilidad, incluso para escapar del cambio climático.

 

3. No necesitarás una gran cantidad de tiempo para cuidarte. Treinta minutos por la mañana o por la noche es suficiente. Convengamos que estar fuera de nuestro entorno común llena de curiosidad los sentidos y nos distraemos. Así que comprométete, porque repetir esta rutina es el primer paso hacia el éxito.

 

4. Por supuesto, no puedes invertir tanto dinero en varios spas, así que adopta un comportamiento consciente colocando en la valija pequeños artículos de cuidado personal y recurriendo a la naturaleza. Aquellos que guardas para otros momentos, como disfrutar de un nuevo restaurante. Ejemplos: diario, incienso, aceites esenciales, sales de baño. Caben en tu equipaje y te servirán de aliciente, más aún en los días de cansancio o desánimo. Tendrás a tu alcance la acogida en lo conocido.

 

5. Al viajar, ten períodos de reflexión, pues es un hecho que tal experiencia conmueve nuestro interior y estimula el autoconocimiento. Con tanto espacio para la meditación interna, volverás sintiéndote renovada y más conectada contigo mismo.

 

6. Y no olvides incluir en tu valija los calzados Modare Ultraconforto, que vayan a juego con tu rutina de cuidado personal. Los tonos afectivos y neutros combinan con cualquier itinerario, las sandalias playeras cuentan con tecnología Dry Tech (dedicada a absorber la humedad de los pies), las flats tienen pedrería energizante y los modelos cerrados cuentan con cómodas plantillas. La moda es una forma de complacerte y sentirte hermosa.

 

¡Coloca el cuidado personal en tu viaje es el equivalente a celebrarte a ti misma! ¿vamos?

 

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